¿Alguna vez has sentido un dolor en la espalda baja que se irradia hacia la pierna, al punto de impedirte caminar con normalidad? Si es así, es posible que hayas escuchado hablar de la disectomía lumbar como una alternativa efectiva para aliviar esos síntomas que tanto limitan la calidad de vida.

Soy el Dr. Juan Carlos Pérez, neurocirujano y cirujano de columna en Bogotá, y hoy quiero contarte, desde mi experiencia en Spineax, en qué consiste esta técnica, cuándo la recomiendo a mis pacientes y por qué la realizamos utilizando métodos de mínima invasión para asegurar una recuperación más rápida y segura.

Mi objetivo es que comprendas de manera sencilla todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento que, para muchos de mis pacientes, ha significado recuperar su movilidad y volver a vivir sin dolor.

Tabla de contenidos

¿Qué es una disectomía lumbar?

Cuando hablo con un paciente sobre la posibilidad de operarlo, siempre me aseguro de que entienda con claridad en qué consiste la cirugía. La disectomía lumbar es una de las intervenciones que realizo en Spineax, y su objetivo principal es aliviar el dolor que se genera cuando un disco intervertebral dañado está comprimiendo uno o más nervios de la columna.

En palabras sencillas, lo que hago durante este procedimiento es retirar el fragmento del disco que está causando esa compresión, para liberar el nervio y permitir que el paciente recupere su calidad de vida. A continuación, te explico con más detalle cómo funciona esta cirugía y en qué se diferencia de otras técnicas quirúrgicas.

Concepto general de la disectomía lumbar

Imagina que entre cada vértebra de tu columna hay un cojín flexible llamado disco intervertebral. Su función es permitir el movimiento de la columna y absorber impactos. Pero cuando ese disco se rompe o se hernia, puede salir parte de su contenido hacia el canal espinal, presionando los nervios cercanos.

Lo que hago con la disectomía lumbar es intervenir directamente ese espacio afectado, retirar el material que se ha salido de su lugar y que está provocando el dolor, el adormecimiento o la debilidad. No siempre es necesario quitar todo el disco, sino únicamente el fragmento que está generando el problema.

Esta es una cirugía que, en muchos casos, realizo con técnicas de mínima invasión, lo que significa incisiones pequeñas, menor sangrado, menos dolor posoperatorio y una recuperación mucho más rápida.

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Diferencias entre disectomía lumbar y otras cirugías de columna

Muchas personas llegan a consulta pensando que todas las cirugías de columna son iguales, pero no es así. La disectomía lumbar es una intervención específica que se enfoca en liberar un nervio comprimido. No busca fusionar vértebras, ni corregir deformidades estructurales complejas.

A diferencia de una laminectomía, que implica retirar una parte del hueso vertebral para ampliar el canal espinal, la disectomía es más precisa: solo actúo sobre el disco herniado y el área donde está el conflicto con el nervio.

Y si bien existen otros procedimientos como la artrodesis o la fusión lumbar, esos van dirigidos a pacientes con problemas de estabilidad en la columna, enfermedades degenerativas avanzadas o casos postquirúrgicos complejos.

La disectomía lumbar es, por tanto, una opción quirúrgica efectiva y menos invasiva para quienes sufren de hernias discales con compresión nerviosa clara y localizada. Es una técnica con excelentes resultados cuando se indica correctamente y se ejecuta con precisión.

¿En qué casos recomiendo realizar una disectomía lumbar?

Una de las decisiones más importantes como cirujano es saber cuándo intervenir. No todos los pacientes con dolor lumbar necesitan cirugía, y mucho menos una disectomía lumbar. Por eso, antes de plantear esta opción, evalúo cuidadosamente la historia clínica, los estudios de imagen y, sobre todo, la evolución del paciente con tratamientos conservadores.

Cuando ya no hay mejoría con reposo, fisioterapia, medicamentos o bloqueos, y el dolor interfiere con las actividades diarias, entonces es momento de considerar esta cirugía. A continuación, te explico los casos en los que suelo recomendarla.

Hernias discales

Las hernias discales son, sin duda, una causa por la que realizo una disectomía lumbar. En estos casos, el núcleo del disco se ha desplazado y está ejerciendo presión directa sobre una raíz nerviosa.

Cuando el dolor lumbar se irradia a una pierna (lo que conocemos como ciática), o hay adormecimiento, debilidad o pérdida de reflejos, y estos síntomas persisten durante semanas sin mejoría, la cirugía se convierte en una opción muy efectiva para liberar ese nervio y aliviar el dolor.

He visto cómo pacientes que apenas podían caminar, luego de la intervención pueden volver a hacerlo sin dificultad, en cuestión de días.

Estenosis foraminal

En algunos casos, el canal por donde pasa el nervio —llamado foramen— se estrecha por el colapso del disco o por degeneración de las articulaciones. Esta compresión también puede generar dolor radicular (dolor que irradia a las piernas) y otros síntomas neurológicos.

Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Dolor ciático persistente

Muchos pacientes llegan con un diagnóstico claro de ciática, ese dolor punzante que baja desde la espalda hasta el pie. Si bien en la mayoría de los casos mejora con tratamiento conservador, cuando la ciática persiste por más de seis u ocho semanas, especialmente si hay déficit neurológico, la disectomía se convierte en la mejor opción para detener la compresión del nervio. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Fracaso de tratamientos conservadores

Antes de operar, siempre intento agotar las opciones no quirúrgicas. Pero hay casos donde el paciente ya ha pasado por múltiples sesiones de fisioterapia, ha tomado analgésicos por semanas, se ha infiltrado, y aun así el dolor sigue igual o incluso empeora.

Cuando eso sucede, es señal de que el problema no se resolverá sin una intervención directa. En estos casos, la disectomía lumbar permite actuar con precisión sobre la causa física del dolor.

Y si el paciente ya ha tenido una cirugía anterior que no fue suficiente —como una microdisectomía—, también puedo considerar una técnica más avanzada como la fusión transforaminal (TLIF MIS), que me permite estabilizar la columna y resolver el problema de raíz.

Síntomas que pueden indicar la necesidad de una disectomía lumbar

Una de las claves para tratar con éxito cualquier problema de columna es reconocer los síntomas a tiempo. Cuando el dolor no es solo una molestia ocasional, sino algo que interfiere con tu día a día, es momento de prestar atención. Hay signos muy específicos que me indican que un paciente puede beneficiarse de una disectomía lumbar, especialmente si la causa es una hernia discal que está comprimiendo uno o varios nervios.

A continuación, te explico cuáles son esos síntomas que no deberías ignorar.

Este es el síntoma más clásico. El paciente siente un dolor en la parte baja de la espalda que desciende por una pierna (o ambas), siguiendo el trayecto del nervio ciático. A veces puede ser leve, pero en muchos casos es incapacitante, como una corriente o quemazón constante.

Cuando el dolor persiste por más de seis semanas, o se intensifica al caminar o estar sentado, suele indicar que hay una compresión significativa de una raíz nerviosa, y eso amerita una evaluación más profunda.

Otro síntoma que debe encender las alarmas es el hormigueo o la sensación de “pierna dormida”, especialmente si se presenta en la misma zona donde se siente el dolor.

Esto ocurre porque el nervio afectado no solo transmite señales de dolor, sino también de sensibilidad. Cuando está comprimido, su capacidad de conducir estímulos se altera, y eso se manifiesta como parestesias (cosquilleo o adormecimiento) en glúteos, muslos, pantorrillas o pies.

Cuando un paciente me cuenta que tiene dificultad para levantar el pie, subir escaleras o mantener el equilibrio, lo primero que evalúo es si hay debilidad muscular asociada a una compresión nerviosa.

Si el nervio lleva demasiado tiempo presionado, los músculos que dependen de él empiezan a perder fuerza. Esto ya no es solo una cuestión de dolor: es una señal de que el sistema neuromuscular está siendo comprometido, y eso requiere atención inmediata.

Cuando la compresión nerviosa avanza, el paciente puede notar que ya no camina como antes. Puede cojear, tropezar más de la cuenta o tener la sensación de que una pierna «no le responde bien». Incluso, hay quienes solo pueden caminar unos pocos metros antes de tener que sentarse por el dolor.

Estos son síntomas claros de que el problema no se va a resolver solo, y que hay una pérdida funcional que debemos intervenir antes de que se vuelva permanente.

Aunque es poco común, si se presenta incontinencia urinaria o fecal junto con dolor lumbar intenso y debilidad en las piernas, estamos ante una emergencia médica. Esto puede deberse a un síndrome de cauda equina, que requiere intervención quirúrgica inmediata para evitar daños irreversibles.

Si estás experimentando alguno de estos síntomas, no lo ignores. Cuanto antes hagamos una evaluación, más posibilidades tenemos de resolver el problema sin complicaciones.
Te invito a que agendes una valoración conmigo en Spineax. Estoy aquí para ayudarte a recuperar tu calidad de vida y volver a moverte sin dolor.

Dr. Juan Carlos Pérez cirujano de columna en bogotá y neurocirujano haciendo una disectomía lumbar

¿Cómo realizo una disectomía lumbar mínimamente invasiva?

En mi práctica quirúrgica, realizo la disectomía lumbar utilizando técnicas de mínima invasión, lo que me permite ofrecer a mis pacientes una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y una reducción significativa en los riesgos asociados a la cirugía tradicional.

En el video que encontrarás en esta misma página, te muestro paso a paso cómo llevamos a cabo este procedimiento en el quirófano, desde la colocación de los implantes hasta la verificación en tiempo real de cada componente. Pero aquí quiero explicarte con palabras claras cómo funciona esta técnica y qué la hace tan efectiva.

Técnica TLIF MIS: reconstrucción completa de 360°

La técnica que utilizo se llama TLIF MIS, que significa Transforaminal Lumbar Interbody Fusion con mínima invasión. No solo se trata de retirar el fragmento del disco que está causando la compresión, sino de reconstruir el segmento vertebral afectado para que el paciente recupere estabilidad en su columna.

Durante el procedimiento, ingreso por una pequeña incisión a través de la musculatura paravertebral, sin necesidad de hacer cortes amplios. Esto reduce el trauma quirúrgico y el sangrado. A través de ese acceso, retiro el material discal dañado y coloco una caja intersomática que reemplaza el disco, permitiendo mantener el espacio correcto entre las vértebras.

Además, realizo una fijación posterior utilizando tornillos transpediculares, que dan soporte a la columna mientras se completa el proceso de fusión. Esto es lo que conocemos como una reconstrucción en 360 grados: atacamos el problema desde el frente (el disco) y desde atrás (la estabilidad).

Uso de tornillos transpediculares y caja intersomática

Los tornillos transpediculares son pequeños implantes metálicos que se anclan a las vértebras a través de una guía especial, asegurando que su trayectoria sea exacta y segura. Esta precisión es posible gracias al uso de fluoroscopía, una imagen en tiempo real que me permite verificar cada paso durante la cirugía.

La caja intersomática, por su parte, está diseñada para adaptarse perfectamente al espacio donde iba el disco natural. Puede estar hecha de titanio o de materiales biocompatibles que favorecen la fusión ósea entre las vértebras.

Este sistema en conjunto proporciona un soporte estructural sólido, elimina el dolor por compresión nerviosa y evita que el segmento operado vuelva a colapsar.

Beneficios de la fluoroscopía en tiempo real

Una de las ventajas más grandes de esta técnica es que verifico constantemente todo lo que estoy haciendo durante la cirugía. Gracias a la fluoroscopía, puedo ver en pantalla la posición de cada tornillo, de la caja, e incluso de las herramientas antes de colocarlas.

Esto hace que la cirugía sea mucho más precisa y segura, y reduce casi por completo el margen de error. A diferencia de la cirugía convencional, en la que se revisaba al final con una radiografía si todo estaba bien colocado, aquí vamos confirmando paso a paso.

Ventajas frente a la cirugía convencional

La disectomía lumbar mínimamente invasiva tiene múltiples beneficios frente a la técnica tradicional. Algunos de ellos son:

Muchos de mis pacientes pueden caminar desde el mismo día de la cirugía y volver a sus actividades básicas al día siguiente, algo impensable con las técnicas antiguas.

Si quieres ver cómo realizo esta cirugía en tiempo real, te invito a que veas el video clínico que he preparado. Allí podrás entender con mayor claridad cómo se desarrolla el procedimiento y por qué es tan efectivo para aliviar el dolor y recuperar tu movimiento.

Beneficios y riesgos de la disectomía lumbar

Una de las grandes ventajas de trabajar con técnicas modernas y de mínima invasión es que los resultados son mucho más favorables que en las cirugías tradicionales. La disectomía lumbar que realizo en Spineax está diseñada para ofrecerle al paciente alivio del dolor y una recuperación rápida, con bajo riesgo de complicaciones y sin largas hospitalizaciones.

Aquí te comparto los beneficios más destacados que suelo ver en mis pacientes:

Recuperación más rápida

Gracias al enfoque mínimamente invasivo, el cuerpo necesita mucho menos tiempo para sanar. En la mayoría de los casos, el paciente puede caminar el mismo día de la cirugía y regresar a sus actividades básicas en las siguientes 24 a 48 horas. Esto incluye subir escaleras, moverse por la casa y comenzar la rehabilitación leve casi de inmediato. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Menor dolor postoperatorio

Al no cortar grandes grupos musculares ni abrir de forma agresiva la espalda, el dolor después de la cirugía se reduce de forma significativa. Esto permite usar menos medicamentos y mejorar la sensación general del paciente en los primeros días de recuperación. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Estancia hospitalaria corta

En la gran mayoría de los casos, mis pacientes solo requieren entre 6 y 12 horas de observación tras la cirugía. Algunos incluso pueden ser dados de alta el mismo día. Esto no solo hace que el proceso sea más cómodo, sino también más económico y menos estresante para la familia. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Resultados clínicos sostenibles en el tiempo

Al eliminar la compresión del nervio y estabilizar la columna con precisión, los resultados de esta cirugía son duraderos. Muchos de mis pacientes vuelven a trabajar al cabo de 3 a 4 semanas, y no requieren ningún tipo de órtesis o soporte adicional para caminar. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

Mejor aspecto estético

Las incisiones son pequeñas y están ubicadas estratégicamente, lo que hace que la cicatriz sea casi imperceptible. Esto puede parecer secundario, pero para muchas personas también influye en su autoestima y en cómo perciben el proceso de recuperación. Cuando la estenosis está localizada y bien definida, una disectomía lumbar puede ayudarme a descomprimir ese foramen y permitir que el nervio recupere su función. Incluso en pacientes mayores, esta cirugía puede mejorar notablemente su capacidad para caminar y mantenerse activos.

¿Y los riesgos? Así los minimizamos en cada etapa

Como en toda cirugía, es natural preguntarse por los riesgos. Pero en lugar de enfocarme en una lista de posibles complicaciones, quiero explicarte cómo trabajo para reducir al mínimo cualquier posibilidad de que ocurran. La seguridad del paciente es siempre mi prioridad.

Etapa del procedimiento Acción para minimizar riesgos
Planeación prequirúrgica Uso de estudios detallados como resonancia y TAC para planear cada milímetro de la intervención.
Acceso quirúrgico Utilizo incisiones pequeñas y separadores especiales para no lesionar músculos ni tejidos sanos.
Implantación de tornillos y caja Verificación en tiempo real con fluoroscopía, para evitar errores de posición o trayectoria.
Liberación de nervios Técnicas microquirúrgicas que reducen el riesgo de daño neurológico.
Prevención de infecciones Protocolo estricto de esterilidad, antibióticos profilácticos y ambiente quirúrgico controlado.
Seguimiento postoperatorio Valoraciones frecuentes y control del dolor para detectar cualquier signo de alarma a tiempo.

Con este enfoque integral, logramos que los riesgos asociados a la disectomía lumbar sean mínimos y totalmente manejables. Y lo más importante: tú te sientes seguro y acompañado en cada paso del proceso.

Dr. Juan Carlos Pérez haciendo una cirugía de columna en bogotá

Alternativas a la disectomía lumbar: opciones no quirúrgicas y quirúrgicas

Una pregunta que siempre le hago a mis pacientes cuando llegan a consulta es: “¿Qué tanto hemos intentado antes de pensar en cirugía?” Porque si bien la disectomía lumbar es un tratamiento muy efectivo en los casos correctos, en Spineax creemos firmemente en agotar primero todas las opciones conservadoras antes de plantear una intervención quirúrgica.

Somos un centro especializado en enfermedades de columna vertebral en Bogotá, y eso significa que no nos limitamos a un solo procedimiento. Cada paciente es diferente, y nuestro enfoque es personalizado, buscando siempre el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas.

Aquí te cuento cuáles son las alternativas que solemos considerar antes —o en algunos casos en lugar— de una disectomía lumbar.

Tratamientos conservadores

Antes de llegar al quirófano, muchos de mis pacientes pasan por diferentes terapias que pueden aliviar su dolor y mejorar su función sin necesidad de cirugía:

En muchos casos, un tratamiento conservador bien dirigido puede evitar por completo la necesidad de cirugía, o al menos postergarla por varios años.

Otras técnicas de cirugía de columna

Cuando el tratamiento conservador no es suficiente y el problema requiere intervención quirúrgica, también se cuenta con otras técnicas, además de la disectomía lumbar:

Cada técnica tiene su indicación específica, y la decisión final la tomamos siempre en conjunto con el paciente, explicándole con claridad todas las opciones disponibles y el porqué de cada recomendación.

En Spineax, mi equipo y yo estamos comprometidos no solo a tratar tu dolor, sino a ofrecerte la solución más adecuada para ti, sea o no quirúrgica. Nuestro objetivo es ayudarte a recuperar tu vida con el menor impacto posible, utilizando siempre la mejor tecnología, la mejor evidencia médica y, sobre todo, el mejor cuidado humano.

La disectomía lumbar puede cambiar tu vida. Permíteme evaluar tu caso y ofrecerte el mejor tratamiento para ti.

Recuperación después de la disectomía lumbar: mi protocolo personalizado

Una de las grandes ventajas de realizar una disectomía lumbar con técnica mínimamente invasiva es que la recuperación es mucho más rápida y llevadera de lo que la mayoría de los pacientes imagina.

En Spineax, he diseñado un protocolo de recuperación que acompaña al paciente en cada etapa, desde el momento en que sale del quirófano hasta su regreso a la vida laboral. Mi meta es que cada persona se sienta segura, orientada y apoyada en todo el proceso de sanación.

Aquí te explico paso a paso cómo manejamos la recuperación:

Primera noche en hospitalización

Después de la cirugía, el paciente pasa entre 6 y 12 horas en el área de recuperación y hospitalización. Durante ese tiempo, monitorizamos signos vitales, controlamos el dolor de manera efectiva y nos aseguramos de que todo esté evolucionando de acuerdo a lo esperado.

En la gran mayoría de los casos, permitimos que el paciente camine el mismo día de la cirugía, bajo supervisión médica. Poder ponerse de pie y moverse tan pronto no solo acelera la recuperación física, sino que también refuerza la confianza en uno mismo.

Si todo está en orden —como ocurre en la mayoría de los casos— el paciente recibe el alta al día siguiente con todas las instrucciones claras para su manejo en casa.

Recomendaciones al alta

Al salir del hospital, entregamos una guía sencilla pero muy precisa sobre lo que se puede y no se puede hacer en los primeros días:

La idea es que el paciente pueda hacer una vida lo más normal posible, sin necesidad de usar corsets ortopédicos ni depender de dispositivos de asistencia.

Deambulación, ejercicio y vuelta al trabajo

A partir de la primera semana, la mayoría de los pacientes notan mejoras significativas: menos dolor, mejor movilidad, mayor independencia.

En la segunda o tercera semana, comenzamos a incorporar ejercicios de fortalecimiento suaves, siempre guiados por el equipo de fisioterapia especializado en columna.

Mi enfoque es que cada paciente recupere su vida de forma segura, gradual y sin forzar su cuerpo antes de tiempo. Prefiero siempre avanzar paso a paso, pero con pasos firmes.

Recuerda: una buena cirugía es solo el primer paso. El éxito completo depende también de un proceso de recuperación bien guiado y acompañado. En Spineax estamos contigo en cada etapa para asegurarnos de que el resultado sea el mejor posible.

¿Por qué elegir Spineax y al Dr. Juan Carlos Pérez para tu disectomía lumbar?

Cuando se trata de tu columna vertebral, sé que elegir al equipo médico adecuado es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Por eso quiero contarte, de manera muy clara y directa, por qué en Spineax y bajo mi dirección, te ofrecemos una atención que realmente marca la diferencia.

La disectomía lumbar que realizamos aquí no es solo una cirugía más: es el resultado de años de experiencia, formación especializada y una pasión por la excelencia en el cuidado de la columna vertebral.

Déjame explicarte dos razones fundamentales por las que Spineax y mi equipo somos tu mejor opción.

Experiencia en cirugía mínimamente invasiva de columna

Llevo más de una década perfeccionando las técnicas de cirugía mínimamente invasiva, y hoy puedo decirte con confianza que es el enfoque que mejores resultados me ha dado para mis pacientes.

Realizar una disectomía lumbar mínimamente invasiva requiere habilidad, precisión y entrenamiento continuo. Cada incisión que realizo, cada tornillo que coloco, cada fragmento que retiro, lo hago con el objetivo de maximizar la efectividad de la cirugía y minimizar el impacto en tu cuerpo.

A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de ayudar a cientos de personas a liberarse del dolor, recuperar su movilidad y volver a disfrutar de su vida normal. Esa experiencia acumulada me permite anticipar desafíos, resolver situaciones complejas durante la cirugía y ofrecerte un tratamiento completamente personalizado.

No eres un número más. Cada paciente que confía en Spineax es una historia que cuidamos con dedicación y responsabilidad.

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Tecnología de vanguardia en procedimientos de columna vertebral

En Spineax apostamos por la innovación constante. Utilizamos tecnología de punta para garantizar que cada paso de tu cirugía sea seguro, preciso y eficiente.

Contamos con sistemas de fluoroscopía en tiempo real, instrumental de mínima invasión de última generación y técnicas de navegación que mejoran la exactitud de cada implante. Esto se traduce en cirugías más cortas, menos sangrado, menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.

Además, trabajamos en quirófanos equipados con los más altos estándares de esterilidad y seguridad, lo que minimiza riesgos y optimiza los resultados.

Para mí, la tecnología no reemplaza la calidad humana, pero sí es una herramienta poderosa que, combinada con la experiencia médica, puede hacer una diferencia enorme en tu recuperación y en tu calidad de vida.

Spineax - Cirugía de Columna en Bogotá - Dr. Juan Carlos Perez - Neurocirujano en Bogotá

Sobre mí: Dr. Juan Carlos Pérez Rodríguez

Soy neurocirujano y cirujano de columna formado en la Pontificia Universidad Javeriana, con subespecialización en cirugía de columna y deformidades vertebrales en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología de Brasil.

Mi pasión por el cuidado de la columna vertebral me ha llevado a realizar más de 1.500 cirugías exitosas y alrededor de 500 procedimientos al año enfocados en el manejo del dolor lumbar y enfermedades complejas de la columna.

En Spineax, me comprometo a ofrecer tratamientos de vanguardia, utilizando técnicas de cirugía mínimamente invasiva y no invasiva que permiten a mis pacientes recuperar su calidad de vida de forma rápida y segura. Mi filosofía es clara: combinar la mejor formación académica, la experiencia clínica y un trato humano cercano, para que cada paciente se sienta acompañado en todo su proceso de recuperación. Con más de 1.500 cirugías de columna realizadas y alrededor de 500 procedimientos anuales para el manejo del dolor, el Dr. Pérez es uno de los profesionales más experimentados en técnicas avanzadas de cirugía mínimamente invasiva en Colombia. Actualmente lidera el equipo médico de Spineax, centro especializado en el tratamiento integral de enfermedades complejas de la columna vertebral.

Preguntas frecuentes sobre disectomía lumbar

La recuperación depende del tipo de cirugía y del estado general del paciente.
Con técnicas mínimamente invasivas, como las que realizo en Spineax, muchos pacientes pueden caminar el mismo día de la cirugía, regresar a sus actividades básicas en 1 o 2 días y volver a trabajar en aproximadamente 30 días.
Cada caso es único, pero siempre diseñamos un plan de rehabilitación personalizado para acelerar el proceso de forma segura.

La discectomía es una cirugía cuyo objetivo es retirar una parte dañada del disco intervertebral que está presionando un nervio.
Con este procedimiento liberamos la raíz nerviosa atrapada, reduciendo el dolor, la debilidad o el adormecimiento en las extremidades.

Cuando una discopatía lumbar genera síntomas severos como dolor crónico o alteraciones neurológicas, puede ser necesario realizar una cirugía como la disectomía lumbar.
En este procedimiento, retiro el material discal dañado y, si es necesario, realizo una reconstrucción del espacio con una caja intersomática y fijación mediante tornillos para estabilizar la columna.

La técnica que empleo es mínimamente invasiva. A través de pequeñas incisiones, retiro el fragmento de disco herniado que está comprimiendo los nervios.
Utilizo guía de imagen en tiempo real (fluoroscopía) para asegurar máxima precisión, y cuando es necesario, complemento con implantes que estabilizan la zona afectada.

Después de la cirugía recomiendo dormir de lado, con una almohada entre las piernas para mantener la columna alineada, o boca arriba, colocando una almohada debajo de las rodillas.
Lo importante es evitar posturas que generen tensión en la zona lumbar. En las primeras semanas también aconsejo cambiar de posición suavemente y evitar movimientos bruscos al incorporarse.

El costo de una prótesis de disco lumbar puede variar bastante dependiendo del tipo de implante y del centro donde se realice la cirugía.
En general, en Colombia, una prótesis puede costar entre 12 y 20 millones de pesos solo el implante, sin contar honorarios médicos ni gastos hospitalarios.
Cada caso debe ser evaluado individualmente para escoger la mejor opción de tratamiento.

Cuando retiramos completamente un disco lumbar dañado, generalmente colocamos en su lugar una caja intersomática o un implante artificial que mantiene la altura entre las vértebras y permite que se forme hueso nuevo (fusión).
Esto restaura la estabilidad de la columna y elimina la causa del dolor. El cuerpo se adapta al nuevo implante de forma progresiva y permite recuperar la movilidad y funcionalidad.

Una discectomía lumbar mínimamente invasiva suele durar entre 45 minutos y 1 hora aproximadamente.
En procedimientos más complejos, como cuando hay que colocar implantes o liberar adherencias de cirugías anteriores, puede extenderse un poco más.
Siempre priorizamos hacer un procedimiento seguro, eficiente y de alta precisión.

Existen discectomías en otras regiones de la columna, como la discectomía cervical (en el cuello) y la discectomía torácica (en la parte media de la espalda).
Aunque el principio es el mismo —retirar el fragmento de disco que comprime un nervio o la médula—, la técnica quirúrgica y las consideraciones varían dependiendo de la ubicación.

La mayoría de mis pacientes reportan dolores leves o moderados controlables con analgésicos comunes.
Gracias a la mínima invasión, el trauma quirúrgico es mucho menor y el dolor postoperatorio suele ser mucho más llevadero que en cirugías convencionales.

Sí, pero de manera progresiva. Generalmente permito actividades de bajo impacto como caminar o nadar a partir de la cuarta semana, y fortalecimiento de core lumbar bajo supervisión fisioterapéutica después de la sexta semana.
Cada caso tiene su propio ritmo de recuperación.

El riesgo existe, pero es muy bajo, especialmente si se siguen las recomendaciones postoperatorias.
Por eso en Spineax nos enfocamos no solo en operar, sino en educar al paciente sobre cómo cuidar su columna a largo plazo.

Referencias

Somos Spine Ax, un centro especializado en Neurocirugía y cirugía de columna, dedicado a brindar atención integral y de alta calidad a pacientes con dolor lumbar y enfermedades de la columna vertebral. Nos destacamos por nuestro enfoque en cirugía minimamente invasiva, lo que nos permite ofrecer procedimientos que mejoran la calidad de vida de nuestros pacientes.

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